Vamos a empezar por lo jugoso. ¿Sabías que el precio de la electricidad ha llegado a cero en ciertos momentos? Sí, sí. Has leído bien: Cero euros por MWh. Aunque, claro, no te emociones tanto. Porque aunque el precio en el mercado mayorista caiga a ese nivel, tú y yo seguiremos pagando los famosos cargos y peajes. Porque nada es gratis, ¿verdad? Pero bueno, es un buen titular para captar la atención.
¡Cero euros en plena España de 2024!
Y, ¿por qué? Gracias a nuestro querido viento, que está soplando a tope tras el calorazo del verano. Pero ojo, que la demanda eléctrica ha subido un 2,7% en septiembre. Parece que todo el mundo ha decidido enchufar de nuevo el aire acondicionado, el coche eléctrico, o vete a saber qué más.
Y si hablamos de sol, España está on fire… en el buen sentido. No solo lideramos Europa en generación solar, sino que el autoconsumo está a punto de explotar. Se esperan casi 5 GW más de fotovoltaica en los próximos dos años. ¡Cinco mil millones de vatios bailando al sol! Ya sabíamos que éramos buenos en esto de las siestas, pero ahora resulta que también somos los reyes del autoconsumo.
¿Y qué pasa con la fotovoltaica? Que ha dejado al gas en ridículo. Así de claro. Casi el 10% de la electricidad ya viene de nuestros amiguitos los paneles solares. Y eso que estamos en septiembre… espera a ver lo que pasa en pleno verano. Vamos a dejar al gas atrás, como esos proyectos que empiezas pero nunca terminas. Y lo mejor es que estamos justo al comienzo de algo que va a ser enorme.
Pero claro, no todo es tan perfecto. La energía eólica, por otro lado, está un poquito estancada. Las turbinas no están fabricándose al ritmo que deberían. Se está quedando atrás como el amigo que nunca llega a tiempo a las quedadas.
¿La buena noticia? La reforma del mercado eléctrico de la UE está en marcha para evitar que los precios nos vuelvan a marear como en la montaña rusa de los últimos meses. La idea es reducir la volatilidad, y España, como no podía ser de otra manera, está liderando la negociación.
Así que, en resumen: cero euros por la luz (a ratos), sol hasta en la sopa y reformas eléctricas que deberían tranquilizarnos un poco más.
Quédate atento, porque el sol seguirá brillando (y bajando tu factura, ¡espero!).
Hasta la próxima.