Autoconsumo para dos. Salvador y Claudio, suegro y yerno. Esta es la historia de dos familiares que deciden apostar por el autoconsumo colectivo. Claudio pone la iniciativa, Salvador la cubierta. Ambas familias viven separadas a escasos 100 metros la una de la otra. Pero antes, viajemos atrás en el tiempo…
En la plaza del ayuntamiento de Picassent, se encontraba el Bar-Restaurante Turís, que ha pertenecido a Salvador y su familia desde hace décadas. Este exitoso restaurante, que también ofrecía comida para llevar, fue uno de los iconos de la población durante muchas décadas. Famoso por sus arroces, llegaron a realizar arroces por encargo por toda la geografía nacional, incluso saliendo al extranjero a promocionar una de las mayores joyas de la cultura valenciana.
Salvador y su familia han servido durante toda su vida y hasta su jubilación, cientos de menús, raciones y deliciosas comidas. ¿Y ahora? Disfrutan de la jubilación y de sus nietos.
Y aquí es donde a Claudio, ingeniero civil, persona inquieta y siempre con ganas de resolver problemas y mejorar su vida y la de los demás, se le ocurre una flamante idea:
¡¿Qué tal un último menú para dos?! Pidamos una buena ración de energía renovable y ahora que es posible, compartamos ambas familias las bondades del autoconsumo solar.
Y así es como estas familias entienden la vida: compartiendo menú, compartiendo autoconsumo.
Gracias al autoconsumo colectivo, con Aldea puedes disfrutar de una comunidad solar con familiares, amigos o simplemente tus vecinos. Con distintas modalidades, con uno o con muchos suministros. Si tienes una cubierta que crees que pueda encajar y estás a menos de 2 kilómetros, en Aldea te estamos buscando.